Silvio Rodríguez

sábado, 19 de junio de 2010

Decepcionado



Quedé en mi andar solitario y triste,
preguntándome sin cesar:
“¿Qué fue de todo aquello en que creíste?
¿Cuál fue el punto en el que empezó a terminar?”

No había cándidos besos en flor
en esta ciudad, por ninguna parte,
fue despertar con indecible horror
al momento aquél en que dejé de mirarte.

No había bondad en la gente,
ni palabras dulces, ni abrazos,
y el tonto que se dedicó a “Amar incondicionalmente”,
terminó llorando y con el alma hecha pedazos.

¿Dónde ha quedado pues, ese mundo que soñaba?
Lo sentía tan cierto como incierto es hoy,
¿Cuáles fueron las razones que de niño me engañaban?
Si falsedades anhelo...¿falsedad es cuanto soy?

No quiero más seguir parado aquí
tan endemoniadamente solo,
inventándome alegrías para poder sobrevivir,
cargando con las palabras: diferente, tonto, loco…
mirando ya con ansias el momento de partir.

Decepcionado…


-Fernando Vidrio; Julio de 2009-

miércoles, 16 de junio de 2010

Hoy eres...




Domingo, pasadas las diez de la noche.
Hay mucho calor sin remedio; hay deberes atrasados;
hay una mala noticia; hay un gran temor…
y yo debería reaccionar ante todo esto con fastidio, con frustración.
Yo debería mostrarme agrio, taciturno, amargo. 

Pero no puede esto estar más alejado de la realidad, pues, sin yo quererlo, mi mente evoca una imagen,
imagen de un hermoso y delicado rostro;
y un nombre, que visita mis labios de la más sutil de las formas y,
al pasar ese nombre por mi boca,
deja en estela una sonrisa tierna e involuntaria,
una mirada brillante y embobada,
deja un ánimo inmutable…
Y ese nombre, es el tuyo;
y ese rostro, es el tuyo y…eres tú:
mi ánimo, mi alegría, mis ganas hoy. 
  
No recuerdo si ayer,
ignoro si mañana…
pero al menos hoy, lo eres todo,
y todo lo Amo,
 pues todo tiene que ver contigo.



-Fernando Vidrio; Mayo de 2010-