Silvio Rodríguez

jueves, 29 de diciembre de 2011

La niña



La niña no quiere,
luego, la van a obligar.
tiene padres malvados
y egoístas sin par.

La niña le duele
y quiere llorar,
pero una amenaza
y se deja controlar.

La niña está sola
sin poder estar,
pues del alma la tienen
y no soltarán.

La niña; sus padres
provocan horror,
el uno la aterra;
la otra, le juega el honor.

La niña no es niña
sino una mujer,
sus padres no han muerto:
el uno, ella misma;
la otra, necesidad de querer.


Fernando Vidrio
Guadalajara MEX, Diciembre 2011