Silvio Rodríguez

jueves, 6 de enero de 2011

Admiro al Tiempo




Admiro al tiempo, que me mantiene alejado de tu calle,
porque siempre ha sabido ser indulgente conmigo.
Pone entre tú y yo, con la excusa de los deberes y distancias,
cuatro días cada tres, para que mi añoranza,
mi nostalgia y melancolía romántica se acrecienten.
Y entonces, después de esta dulce condena,
permite que vuelva a postrarme ante tu puerta,
ávido de tu abrazo, de tu dulce y cristalina voz.
¿Cómo es que este amor ha crecido tanto y tanto en mi corazón?
Nunca puedo estar consciente de mi felicidad hasta que te miro venir,
hasta que te escucho reír, hasta que te siento junto a mí.

Hoy desperté, con apenas la noción de haber dormido,
contentísimo en mi corazón,
ya que este día, es día de encontrarme contigo.


-Fernando Vidrio; Noviembre de 2010-


No hay comentarios:

Publicar un comentario